Luis Salinas: "Siempre me guié por las necesidades"
El guitarrista dijo que busca un sonido más puro y que ya no le interesa mostrarse como un intérprete virtuoso.
El guitarrista y compositor Luis Salinas, uno de los más destacados intérpretes y autores de la escena musical argentina, acaba de editar el disco compacto "Ahí va", en la que después de la experiencia del doble "Música argentina" -donde ejecutó la criolla e hizo un recorrido por el folclore y el tango- vuelve al sonido eléctrico del latin jazz que caracterizó su propuesta histórica.
"Siempre me guié por las necesidades y las ganas, y después de «Música argentina», que fue como una recuperación de las músicas de la infancia, quise volver a la guitarra eléctrica; entonces agarré la Gibson e hice un disco de latin jazz con algunos bonus track, como un swing, un rythm and blues y un funky", contó Salinas.
"En definitiva, es un disco de música latina en el que me preocupé más que nada por las melodías y por un sonido directo y sin artificios", agregó.
El guitarrista presento los temas de la placa discográfica en un concierto que se realizo en el teatro Opera de Buenos Aires el sábado 13 de diciembre de 2006 y en el que se presento junto a la potente banda que lo acompañó en la sala de grabación, compuesta por los uruguayos Daniel Maza en bajo y José Reynoso en piano, el percusionista mendocino Facundo Guevara y Sebastián Peyceré en batería.
"Hay un punto en la vida en el que lo importante pasa a ser el modo en cómo uno disfruta lo que está haciendo antes que otras consideraciones como el gusto de los otros o la crítica", señaló un Salinas evidentemente distanciado de aquel que impactaba por un virtuosismo sin límites.
El músico, que apareció en la escena porteña en los 80 en el mítico Oliverio de la calle Paraná, donde llegó a colgar un cartel que decía "los amigos pagan porque los enemigos no vienen", y que luego tocó con parte de lo mejor de la escena internacional (B.B. King, Hermeto Pascoal, John Scofield, Paco de Lucía, Dino Saluzzi, entre otros), asegura hoy que "hay un momento en que uno se vuelve más puro y ya no se preocupa por volarle la cabeza a nadie".
"Lo mejor es tocar así, sin obligaciones y con la libertad de estar haciendo lo que uno quiere; de hecho, «Ahí va» no tiene para nada el volumen de un disco americano", afirmó Salinas.
El guitarrista nacido en Monte Grande, que se dio a conocer con "Salinas" y luego editó "Rosario" y "Sólo guitarra" explicó que junto al ingeniero de sonido, el "Portugués" Da Silva, "decidimos que fuera un trabajo casi sin masterización, aceptando que suene un poco más bajo pero cuidando básicamente no perder el sonido puro de lo que pasó en la sala cuando lo tocábamos".
"Con los años aprendí que lo que importa -agregó- es ser un músico con una forma propia, que vos te reconozcas en lo que estás tocando, ser lo más Salinas posible, porque si yo no me reconozco en lo que estoy haciendo me estoy mintiendo y le estoy mintiendo a la gente".
Luego de su presentación en el Opera, Salinas viajo a Cuba y se presento el 17 de diciembre en el Festival de La Habana por invitación del pianista de jazz Chucho Valdés y, después, durante todo este verano, recorrerá distintos escenarios de las costas argentinas y uruguaya para partir en marzo hacia España (donde actuará en Barcelona, Madrid y Murcia) y Suecia.
El guitarrista dijo que busca un sonido más puro y que ya no le interesa mostrarse como un intérprete virtuoso.
El guitarrista y compositor Luis Salinas, uno de los más destacados intérpretes y autores de la escena musical argentina, acaba de editar el disco compacto "Ahí va", en la que después de la experiencia del doble "Música argentina" -donde ejecutó la criolla e hizo un recorrido por el folclore y el tango- vuelve al sonido eléctrico del latin jazz que caracterizó su propuesta histórica.
"Siempre me guié por las necesidades y las ganas, y después de «Música argentina», que fue como una recuperación de las músicas de la infancia, quise volver a la guitarra eléctrica; entonces agarré la Gibson e hice un disco de latin jazz con algunos bonus track, como un swing, un rythm and blues y un funky", contó Salinas.
"En definitiva, es un disco de música latina en el que me preocupé más que nada por las melodías y por un sonido directo y sin artificios", agregó.
El guitarrista presento los temas de la placa discográfica en un concierto que se realizo en el teatro Opera de Buenos Aires el sábado 13 de diciembre de 2006 y en el que se presento junto a la potente banda que lo acompañó en la sala de grabación, compuesta por los uruguayos Daniel Maza en bajo y José Reynoso en piano, el percusionista mendocino Facundo Guevara y Sebastián Peyceré en batería.
"Hay un punto en la vida en el que lo importante pasa a ser el modo en cómo uno disfruta lo que está haciendo antes que otras consideraciones como el gusto de los otros o la crítica", señaló un Salinas evidentemente distanciado de aquel que impactaba por un virtuosismo sin límites.
El músico, que apareció en la escena porteña en los 80 en el mítico Oliverio de la calle Paraná, donde llegó a colgar un cartel que decía "los amigos pagan porque los enemigos no vienen", y que luego tocó con parte de lo mejor de la escena internacional (B.B. King, Hermeto Pascoal, John Scofield, Paco de Lucía, Dino Saluzzi, entre otros), asegura hoy que "hay un momento en que uno se vuelve más puro y ya no se preocupa por volarle la cabeza a nadie".
"Lo mejor es tocar así, sin obligaciones y con la libertad de estar haciendo lo que uno quiere; de hecho, «Ahí va» no tiene para nada el volumen de un disco americano", afirmó Salinas.
El guitarrista nacido en Monte Grande, que se dio a conocer con "Salinas" y luego editó "Rosario" y "Sólo guitarra" explicó que junto al ingeniero de sonido, el "Portugués" Da Silva, "decidimos que fuera un trabajo casi sin masterización, aceptando que suene un poco más bajo pero cuidando básicamente no perder el sonido puro de lo que pasó en la sala cuando lo tocábamos".
"Con los años aprendí que lo que importa -agregó- es ser un músico con una forma propia, que vos te reconozcas en lo que estás tocando, ser lo más Salinas posible, porque si yo no me reconozco en lo que estoy haciendo me estoy mintiendo y le estoy mintiendo a la gente".
Luego de su presentación en el Opera, Salinas viajo a Cuba y se presento el 17 de diciembre en el Festival de La Habana por invitación del pianista de jazz Chucho Valdés y, después, durante todo este verano, recorrerá distintos escenarios de las costas argentinas y uruguaya para partir en marzo hacia España (donde actuará en Barcelona, Madrid y Murcia) y Suecia.